Las obras de instalación del emisario de la depuradora de Cala Tarida han comenzado esta semana y está previsto que estén finalizadas durante el mes de abril del año que viene. De forma paralela, se están ejecutando las obras de la nueva planta de depuración, por lo que se prevé que esta nueva infraestructura pueda entrar en funcionamiento el próximo verano, según las informaciones facilitadas por la Abaqua.
El emisario, hecho de polietileno de alta densidad, de 315mm de gruesa, tiene una longitud total de más de un kilómetro. El primer tramo de 30 metros, que transcurren por un terreno más arenoso y por tanto menos sólido, llevará una funda de acero de 600 milímetros. A partir de aquí, se hará un túnel de 520 metros en el subsuelo marino, que llegará hasta 10 metros de profundidad, ya bajo roca sólida. El último tramo de tubería, de 600 metros, quedará ubicado sobre el lecho marino. El emisario expulsará aguas depuradas con tratamiento terciario, que no pueden ser reutilizadas.
Estas obras suponen una inversión de 1,6 millones de euros y están financiadas íntegramente por la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno Balear.
Una vez entre en marcha la nueva depuradora se procederá a desmantelar las dos plantas existentes actualmente, que han quedado totalmente obsoletas. El concejal de Agua y Obras del Ayuntamiento, Ángel Luís Guerrero, destacó que la entrada en funcionamiento de la planta supondrá “una mejora radical en la calidad de vida de los residentes y turistas de esta zona del municipio, que en invierno cuenta con una población residente de unas mil personas, que se cuadruplica en verano “.
