El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha recibido muestras de todo tipo de solidaridad de la ciudadanía hacia los que se pueden ver más expuestos por la pandemia como también con los colectivos profesionales que luchan en los diversos frentes contra la propagación del Covid-19. Uno de estos casos es la oferta por parte de un ciudadano confinado en Madrid que se puso en contacto con el Ayuntamiento para poner en disposición del Consistorio una vivienda de su propiedad situado en Cala Tarida, para que se puedan alojar sanitarios y personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que se tengan que desplazar a la isla.
Este ofrecimiento se formalizará mediante un convenio por el cual el Ayuntamiento se hace cargo de los gastos que se puedan derivar, como de los recibos de luz, el agua o la ropa de cama, durante el tiempo que sea necesario. Enseguida que esté firmado el acuerdo, la vivienda se ofrecerá en primer lugar al Ib-Salud por las posibles necesidades de alojamiento del personal sanitario.
La Administración local ha recibido ofrecimientos de todo tipo, desde víveres a personas dispuestas a hacer tareas de voluntariado por otros ciudadanos que puedan necesitarlo, tareas que asume el Agrupamiento de Protección Civil de Sant Josep. También materiales que han resultado providenciales, como los guantes y mascaretes que un tatuador del municipio entregó en el Ayuntamiento para que los trabajadores que atienden al público estuvieran protegidos.
A pesar de que en todo momento se ha dispuesto de guantes y mascarillas por el personal esencial, esta donación llegó en un momento en que resultaba complicado recibir bastante material para asegurar la protección del personal del Ayuntamiento, no solo de la Policía Local sino también las personas que trabajan en los servicios sociales y tienen que atender casos que las pueden poner en riesgo. Por ejemplo, los y las trabajadoras familiares, que van a las casas a pesar de la situación de confinamiento porque tienen un papel clave al garantizar la calidad de vida de sus usuarios.
Los mismos agentes de Sant Josep han participado en un regalo para una niña del municipio, que hizo seis años ayer. A causa del confinamiento, sus padres no sabían como hacer para que tuviese algún regalo por su día. Un grupo de policías le consiguió un libro para pintar que le llevaron a casa con los coches patrulla, una sorpresa que dejó muda a la pequeña. Se lo entregaron junto con un escudo de la campaña solidaria del cuerpo para recaudar fondo por la investigación contra el cáncer infantil
