El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia prevé que los trabajos para apuntalar la escalera desalojada en los apartamentos Don Pepe des Guijarral se alarguen hasta el próximo jueves. Estas tareas empezaron más tarde de lo previsto debido al hecho que la elaboración del plan de seguridad ha sido muy compleja, atendiendo al mal estado del edificio. De hecho, según informa la dirección técnica de estos trabajos, la escalera desalojada presenta «un muy elevado riesgo de desprendimientos» a pesar del apuntalamiento. «La situación es alarmante, el encofrado del inmueble está tan malogrado que se desprende con mucha facilidad del techo, hecho que indica que la patología que sufre la escalera está muy avanzada», ha comentado el teniente de alcalde de Urbanismo, Angel Luis Guerrero.
Una vez completado el apuntalamiento, los afectados podrán recoger sus bienes y muebles de la escalera desalojada. Posteriormente se tendrá que evaluar la posibilidad que puedan volver a sus viviendas, a pesar de que esta se considera muy remota en el estado actual de riesgo inminente para las personas.
En todo caso serían imprescindibles «unas condiciones de seguridad que el inmueble no ofrece si no se le hace una intervención profunda que no tiene ensambladura jurídica dado que todo el bloque se encuentra fuera de ordenación, según nos dicen los servicios urbanísticos del Ayuntamiento», ha reiterado Guerrero.
El responsable urbanístico de Sant Josep ha apuntado que una vez acabada la actuación de emergencia, el Ayuntamiento recibirá una estimación del coste que tendrían las reparaciones estructurales necesarias y ha recordado que la Corporación ya ha asumido el precio de apuntalar esta primera escalera, unos 100.000 euros que tocaría abonar a los propietarios, además de la factura del realojamiento provisional de las personas afectadas. Esta factura se podría ver incrementada si también se tienen que adoptar acciones parecidas al resto de los Don Pepe.
De hecho, los informes preliminares apuntan a que la misma patología puede estar extendida a todo el inmueble, a pesar de que la gravedad de la situación no se podrá determinar hasta completadas las catas al resto de escaleras y pisos. Este proceso de diagnóstico se llevará a cabo también en el edificio B, el único de los dos que se levantó en su momento con licencia, a pesar de que con una planta más de las cuatro que se autorizaron.
