El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha celebrado esta mañana la primera Mesa de Turismo del año, a la que han asistido de manera telemática los representantes de los agentes económicos y sociales, y que ha servido para analizar la posible marcha de la próxima campaña turística. En este sentido «todos los presentes hemos compartido la situación de incertidumbre que sufrimos actualmente y que complica poder hacer ninguna previsión, ni tan solo a pocos meses vista», según ha explicado el nuevo regidor de Turismo, Eduardo Sánchez, presente junto con el alcalde, Angel Luis Guerrero, y el regidor de Economía, Vicent Roselló.
En este sentido, «hemos acordado, a petición de los representantes de los sectores económicos, convocar una nueva mesa de turismo de aquí dos meses para mirar de recopilar la información que de la qué disponemos después de las acciones promocionales previstas y de los contactos que se puedan mantener hasta entonces con los distintos operadores», ha señalado Sánchez.
A pesar de la carencia de datos que permitan hacer ninguna previsión, Los representados turísticos han coincidido a destacar la necesidad de establecer los mecanismos para poder compatibilizar la seguridad sanitaria con la actividad turística. Así, se han reclamado por parte de los agentes económicos y sociales medidas como la implantación del pasaporte sanitario y el control de los pasajeros a la llegada en la isla.
En cuanto al Ayuntamiento, los representantes de los empresarios y sindicatos han pedido también a los regidoras que se mantengan las medidas económicas implantadas ya el año pasado en el municipio de Sant Josep, en el marco del Plan de medidas económicas para hacer frente a la COVID-19 Sant Josep Actúa, como son el aplazamiento del pago de tributos y la gratuidad de la tasa de ocupación de la vía pública, con la que los negocios no tendrán que pagar por sus terrazas y se mantienen las facilidades para ampliar su superficie mientras no obstaculicen el paso de los peatones.
«También aplazamos el final del periodo voluntario de pago de impuestos hasta el mes de noviembre como ya hicimos el año pasado y se facilitará su abono aplazado», ha dicho el regidor de Economía, Vicent Roselló.
También se aplaza hasta finales de junio el pago de la primera mitad del canon de playas hasta el 31 de julio, «con el que tendremos margen para evaluar si podrá haber una actividad económica normal o si, por el contrario, nos tenemos que plantear una reducción de este canon como ya tuvimos que hacer el año pasado por la quiebra del turismo», ha añadido Roselló.
«Pensamos que en este momento toca favorecer la actividad de nuestro municipio para asegurar los trabajos y los ingresos de nuestra gente, por eso miramos de ajustarnos la fiscalidad del municipio a la actividad que finalmente pueda haber este año. Y por eso también pensamos que antes de pasar ninguno recibido este año se tiene que esperar a que pasen los meses de mayor actividad económica», según Sánchez.
