El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha iniciado los pasos para instalar unos nuevos contadores que permitirán seguir a distancia el consumo de aquellos abonados en la red municipal de aguas considerados grandes consumidores. Estos grandes consumidores son todos aquellos que superan el límite de 250 litros por habitante y día, según la cédula de habitabilidad que tienen adjunta al expediente del suministro. Con este nuevo sistema, se podrá controlar en tiempo real el consumo de las instalaciones y detectar posibles ineficiencias y averías. También permitirá, en etapas posteriores, la implementación de medidas de control e intervención sobre los casos que se puedan considerar de consumo excesivo sobre un recurso muy limitado. «Tenemos que poner cordura al gasto de agua, que es un recurso limitado y valioso, aplicando medidas para optimizar el consumo de nuestros hogares y garantizar que toda la población tiene cubiertas sus necesidades básicas», ha recordado el alcalde y responsable del área de Recursos Hídricos.
«En los últimos años hemos hecho un esfuerzo enorme para poner al día nuestra red, mejorando muchos tramos de cañerías y llevando el agua buena a todo el municipio. Tenemos que seguir invirtiendo para evitar que no se pierda ni una gota de una agua que nos cuesta muy cara, pero también queremos dar pasos para garantizar que esta agua se consuma con responsabilidad», ha insistido.
En un primer momento, estos lectores a distancia se pondrán solo a los grandes consumidores, un total de 184 según los datos de consumo acumulado del pasado 2019. Estos abonados al servicio tendrán que incorporar los nuevos lectores para poder controlar diariamente su consumo a distancia. Justo es decir que a pesar de ser un número bajo, estos clientes representan un gran porcentaje en el consumo de agua total en Sant Josep, hecho por el cual se considera «esencial para ajustar las demandas de agua y notificarlos mediante datos en tiempo real ante alguna incidencia que se produzca a sus instalaciones que pueda causar un consumo ineficiente».
Así, se implantará en estos abonados un sistema nombrado LORA que permite unificar diferentes sistemas de comunicación de lectura remota, centralizando toda la recogida de medidas efectuadas en tiempo real. El sistema LORA trabaja inalámbricos, vía radio, con un alcance de varios kilómetros, hecho que permite recibir los datos de consumo desde una ubicación remota y de manera fiable. Además, permite la lectura de todos los contadores independientemente del fabricante.
Gracias al nuevo sistema de tele-contadores, se podrá recibir una imagen en tiempo real del consumo, estableciendo tipologías de clientes y patrones de gasto del agua, además de identificar anomalías, como posibles averías y escapes en la red. Esto permitirá una reducción en la diagnosis y respuesta ante estas incidencias.
La implantación del servicio se completará en 8 meses para este primer contingente de los grandes consumidores, en una actuación con un coste de 50.000 euros. Además de los contadores, la instalación prevé también el coste de las juntas reductoras de capital que se tendrán que usar.