El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, a través de su departamento de Medio Ambiente, incorpora desde hoy cinco nuevos vehículos eléctricos ligeros que se destinarán a los operarios de la limpieza viaria de la UTE es Vedrà, concesionaria de la limpieza y recogida de residuos del municipio. Esta mejora coincide con la entrada en servicio de un nuevo camión de carga posterior que reforzará la recogida de residuos entre los productores singulares del municipio. Ambas inversiones están contempladas entre las mejoras que se prevén en el contrato programa de este año. «Estamos muy encima tanto de la recogida de residuos como de la limpieza de nuestro municipio para ir introduciendo mejoras que hagan más eficaz el trabajo de los hombres y mujeres que están a pie de calle. Pero tan importante como que ellos dispongan de las herramientas para trabajar bien y con seguridad es que también toda la ciudadanía cojamos conciencia y seamos cada vez más responsables en la gestión de las basuras que generamos. Tenemos que desterrar hábitos como el de tirar los envases por la ventanilla del coche, porque que Sant Josep esté limpio es cosa de todos y todas», ha dicho la regidora de Medio Ambiente, Mónica Fernández.
La adquisición de los nuevos vehículos ligeros cumple también el objetivo de hacer más sostenible el servicio de limpieza viaria, con una apuesta por la descarbonización y la reducción de las emisiones de efecto invernadero, y a la vez dota de más seguridad a los operarios, que hasta ahora se desplazaban con ciclomotores y triciclos en su trabajo e incrementarán su protección en sus desplazamientos. Justo es decir que la incorporación de los cinco primeros cuadriciclos 100% eléctricos permitirá evaluar la idoneidad de este tipo de vehículos por el servicio, en términos de autonomía, capacidad y confort por los trabajadores, para ir sustituyendo de manera progresiva la actual flota de vehículos ligeros.
Los vehículos escogidos son cinco Citroën AMI, versión cargo, con una autonomía de hasta 75 km gracias a un motor de 6 kW, que les permite circular a una velocidad máxima de 45 km/h. Este modelo dispone de baterías de iones de litio de 5,5 kWh, que además se pueden recargar completamente a través de una toma de corriente convencional de 220V en solo tres horas, hecho que simplifica mucho su operativa.
Cada unidad ha costado 7.600 euros, una vez rotulada y dotada de las señales luminosas de servicio, una cantidad que se amortizará en un plazo corto tanto por el ahorro de carburantes como por la mejora que representa para el trabajo. En términos de seguridad para el operario pero también por aspectos como la mayor capacidad de carga útil respecto de los ciclomotores y triciclos que reemplazan: hasta 400 kilogramos en el interior del vehículo que, además, se pueden asegurar con dispositivos de sujeción para evitar su desplazamiento durante los recorridos.
En cuanto al nuevo camión de recogida posterior, se destinará a la recogida de materia orgánica de los productores singulares del municipio, 250 a día de hoy. Con este nuevo equipo, y los tres operarios de su dotación, se quiere seguir garantizando que toda la tarea de recogida se complete durante la noche, para evitar interferir con el tráfico diurno en el municipio. También en un plazo corto se espera incorporar otro camión, en este caso de carga lateral, para reforzar la recogida domiciliaria en los contenedores de la vía pública.