La junta de gobierno del Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha aprobado hoy las primeras peticiones de ayudas de alquiler de larga duración para las familias afectadas por la situación de riesgo de los Don Pepe. Estas ayudas, que financia el Govern balear a través de la consellería de Bienestar Social por un periodo de tres años, cubren el coste íntegro del alquiler de las personas que han tenido que dejar el edificio A y se han tramitado en un tiempo récord, como ha destacado el regidor de Economía de Sant Josep, Vicent Roselló: «Solo hace tres semanas que recibimos la primera solicitud y en este tiempo hemos podido resolver ya seis, que son seis familias que desde hoy pueden estar más tranquilas». En total, estas primeras ayudas concedidas suben a un importe de 70.450 euros.
Las bases de la concesión de estas subvenciones se aprobaron en el plenario del pasado mes de septiembre, dentro de los plazos comprometidos con los vecinos de los Don Pepe. El periodo para pedirlas se abrió unos días más tarde y la primera petición se registró en el Ayuntamiento el pasado 14 de octubre. Hasta el día de hoy se han recibido un total de 15 peticiones, de las que seis han quedado resueltas -todas en sentido afirmativo-, por los importes que se han solicitado, y que van de los 8.400 hasta los 14.400 euros, para hacer frente al coste del alquiler durante 12 meses. Una vez han sido aprobadas, se entregarán a los perceptores en pagos trimestrales.
Por otro lado, la junta también ha aprobado el catálogo y el plan de formación del Ayuntamiento, que marca las directrices para poder evaluar la formación adquirida por el personal municipal en el desarrollo de sus competencias, lo que permitirá reconocer su especialización y mejorar la atención a la ciudadanía. Estas herramientas son el paso previo a la aprobación del reglamento de carrera profesional, que se llevará próximamente a pleno para su aprobación y permitirá incentivar con una remuneración económica la progresión de los trabajadores públicos en su formación.
Se trata «de una reivindicación largamente demandada por el colectivo de los empleados municipales, que no es más que recompensar a quién se esfuerza en seguir mejorando profesionalmente, más allá de lo que tiene estipulado para el puesto de trabajo que ocupa en la casa», ha explicado Roselló, «porque entendemos que este afán de superación nos benefícia a todos los ciudadanos y tenemos que animar a seguir por este camino».