El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha iniciado la renovación del sistema de distribución de aguas hasta sa Caleta, lo que representa entrar en la última etapa de la renovación total de la red municipal de distribución de aguas iniciada por los gobiernos progresistas. Este último ramal es, a día de hoy, el menos eficiente de la red de Sant Josep, con pérdidas que llegan a mitad del caudal que transporta. La renovación de los cerca de 20 kilómetros de cañerías que acaba de empezar permitirá reducir «por debajo del 20 por ciento estos escapes, lo que permitirá incrementar la eficacia de toda la red municipal por encima del 80%», ha explicado el alcalde, Ángel Luis Guerrero, que también gestiona el área de recursos hídricos y saneamiento y ha pilotado todo el proceso de renovación: «Estamos muy cerca de un hito que nos parecía imposible de lograr hace siete años, cuando empezamos a trabajar para hacer llegar el agua buena en todas las casas de Sant Josep y para renovar una red deficitaria y obsoleta, que perdía mucha más agua de la que llegaba a los vecinos en sus casas».
Las obras consisten en la sustitución de la conducción principal de distribución, de cerca de cuatro kilómetros de longitud, entre el depósito de Puig Cardona y las immediaciones del aeropuerto. La nueva cañería transitará solo por la zona de dominio público de la red viaria hasta este último punto, de donde arranca la red secundaria que distribuye el agua a los 2.500 abonados de esta zona, a través de 15 kilómetros de cañerías que también se renovarán completamente, en paralelo a los trabajos en la red principal. En total, la duración prevista de los trabajos es de seis meses, con un presupuesto de 1,7 millones de euros.
Para cumplir los plazos, la empresa adjudicataria del proyecto pondrá dos equipos a trabajar sobre el terreno, cada uno con su propia máquina de abrir zanjas. Uno de los equipos trabajará en la renovación de la red secundaria que transita por caminos y vías estrechas, por el que las zanjas serán de menor anchura. A la vez, el otro trabajará desde Puig Cardona para abrir la zanja más ancha necesaria para hacer pasar la cañería principal de distribución en alta.
Esto completa la renovación del anillo de distribución de agua en el municipio, que en el caso de Sant Josep se hace íntegramente con agua desalada durante todo el año, que por su precio de producción «es especialmente importante que consigamos que no se pierda ni una gota desde que entra en el sistema hasta que llega a las casas para su consumo», ha recordado el alcalde. En este sentido, ha añadido que una gestión «más eficiente» del agua que se suministra, favoreciendo su ahorro, hará posible «cubrir toda la demanda del municipio incluso durante las puntas del verano». Esto representaría no tener que sufrir situaciones como la del verano pasado, cuando se tuvo que suministrar agua de pozo a los usuarios del ramal de sa Caleta durante el periodo de más consumo. La decisión se tomó también «por el hecho que este era el punto de la red con peor funcionamiento en aquel momento, con estas obras pasará a ser el tramo más moderno».
Esta inversión llega después de la que se hizo el año pasado, con un coste de casi 2,6 millones de euros, para mejorar la red entre Sant Josep y Puig de Mar, con la renovación de la red de abastecimiento de Cala Tarida y las calas de Poniente. Desde 2015, la inversión en materia de distribución de agua en el municipio de Sant Josep supera los 15 millones de euros.