El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha identificado 70 puntos de fondeo ilegal en las aguas del entorno de Cala Corral, algunos de ellos formados por hasta 11 muertos, a pesar de que la mayoría de estructuras de fondeo las forman uno o dos elementos, que suman hasta 187 estructuras de origen antrópico, como las define el estudio encargado al Área de Medio marino del GEN-GOB para caracterizar las distintas estructuras fijas existentes en este lugar de la costa josepina. Esta información facilitará futuras acciones de limpieza de los fondos de Cala Corral como ya se ha hecho en las calas de la margen josepina de la bahía de Portmany y en la bahía de Porroig.
«Los estudios de caracterización de los fondos no son para tenerlos en un cajón, sino para poder conocer el alcance de las agresiones a nuestro litoral y sobre todo a los puntos más presionados por los fondeos ilegales. Es importante que la ciudadanía y nuestros visitantes se nieguen a ser cómplices de los que tiran un muerto en nuestro mar y recuerden que actividades como el chárter náutico solo se pueden hacer desde las marinas y puertos de la isla», ha recordado el regidor de Litoral y Playas, Josep Guasch.
Gracias a este estudio, se han geolocalizado todas casi dos centenares de estructuras de fondeo para su posterior eliminación. Casi la mitad de ellas, se encuentran sobre fondo que todavía son de Posidonia oceanica mientras que otro 45% de estos muertos han arrebatado la pradería de su alrededor por el efecto arrastre de las cadenas.
«En Cala Corral hemos sufrido durante mucho de tiempo la acción de los chárteres ilegales y los desaprensivos que se apropian de lo que es de todos. Este estudio ilustra cómo es de destructivo el fondeo descontrolado por la pradería de posidonia, pero no tenemos que olvidar que también nos causan otros problemas como los vertidos incontrolados de residuos, la mala gestión de las aguas residuales de las embarcaciones, ruidos…» ha añadido la regidora de Medio Ambiente, Mónica Fernández.
Los investigadores también han establecido que un 80% de los muertos ilegales se usan de manera regular por embarcaciones y el hecho que buena parte estén sobre praderías de posidonia está causando su degradación gradual por el arranque de los elementos que se arrastran a causa del viento y las brisas marinas.
Cómo es habitual en este tipo de estructuras, se usa todo tipo de elementos como lastre, desde ruedas llenas de hormigón a varios bloques unidos por cadenas o estructuras encofradas con una anilla en medio, que en algún caso superan los 70 centímetros de anchura y los 30 de profundidad.
Estas acciones para retirar los muertos sumergidos en el litoral de Sant Josep se complementan este año con la ampliación del balizamiento hasta el máximo permitido de 200 metros desde el borde del mar, zona en la que estará prohibido el fondeo de embarcaciones y donde puede actuar directamente la Policía Local de Sant Josep.
El estudio del GEN-GOB continúa los iniciados desde el Ayuntamiento hace ya algunos veranos para detectar y localizar los muertos ilegales de distintos lugares de la costa de Sant Josep. A raíz de la primera diagnosis hecha en la bahía de Portmany se identificaron 156 estructuras de fondeo, de las que el 42% se encontraban sobre las praderas de posidonia. Se retiraron finalmente 237 con un peso total de 111 toneladas durante el verano de 2021 en una primera acción conjunta con entidades como Salvem sa Badia, el Club Náutico de Sant Antoni, los GEAS de la Guardia Civil y Protección Civil. El verano pasado, a raíz de un nuevo estudio de caracterización de los fondos marinos, se retiraron 91 estructuras de fondeo de los fondos de la bahía de Porroig, con 61 toneladas de peso. Además, se volvió a actuar en Port des Torrent con la retirada de 40 nuevos muertos que pesaban 26 toneladas.