Entre las Islas Baleares, la costa de Cataluña y la de la Comunidad Valenciana se encuentra una zona de gran importancia para el segundo animal más grande que existe en el planeta, el rorqual común, una ballena de más de 20 metros de longitud. Pero, además, en esta área viven y se alimentan una gran diversidad de otros cetáceos como el cachalote, el delfín mular, el delfín listado, el delfín común y especies buceadoras de gran profundidad como el cabeza de olla gris, el cabeza de olla negro o la ballena con pico de Cuvier. El Auditorio Caló de s’Oli acoge una muestra que descubre todos los tesoros submarinos que guarda el Corredor de Cetáceos del Mediterráneo a partir de este sábado, 8 de octubre, con la inauguración prevista a las 19 horas, y que se podrá ver hasta el 23 de octubre.
La exposición muestra la historia de la creación de esta área protegida (del tamaño de Aragón), las especies que viven, los estudios que se están realizando por parte de la Universitat de València y las amenazas que sufren los cetáceos que viven, principalmente las interacciones pesqueras y el tráfico marítimo.
La Universitat de València, entidad que ha editado esta exposición con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en colaboración con el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, han elegido el Auditorio Caló de s’Oli continuando con las diversas acciones que se han hecho en este centro para promover la divulgación de la biodiversidad marina y especialmente con la protección de la Bahía de Portmany y sus aguas, mostrando los tesoros del mar que rodea en las Baleares y como el impulso de la ciudadanía es clave en la protección y regeneración de nuestro medio marino. De hecho en la exposición se comenta el papel de la Alianza Mar Blava, surgida en las Pitiusas para oponerse a los sondeos petroleros a sus aguas, la lucha de la cual se extiende ya en todo el Mediterráneo occidental.
Justo antes de esta muestra, el Auditorio Caló de s’Oli ha sido el escenario, por segundo año, de los conciertos del festival Badia de Portmany, organizados junto con Salvem sa Badía, donde se combina la música con las acciones de concienciación de la entidad sobre los valores ambientales de nuestro mar. «El Ayuntamiento ha concebido siempre el auditorio como un espacio de intervención dónde además de llevar buenos espectáculos tenemos que apostar por la divulgación científica y la concienciación ambiental, especialmente en lo que tiene que ver con nuestro medio marino en un enclave al lado del mar», ha explicado la regidora de Medio Ambiente, Mónica Fernández.
Esta implicación en la lucha para frenar las agresiones a la biodiversidad marina ha sido una constante en el nuevo centro cultural de referencia de la bahía, que de hecho se inauguró con una muestra de fotografía submarina centrada en las aguas del Mar Balear y sus amenazas, MARE. Y seguirá después de esta muestra del trabajo de investigación de la Universitat de València, cuando Caló de s’Oli acogerá el XIII congreso de la Sociedad Española de Cetáceos, donde se darán cita los principales expertos de este ámbito de todo el Estado a partir del 28 de octubre.
La exposición que acoge desde este fin de semana el auditorio se ha visto ya en València y Mallorca antes de llegar a Sant Josep y se trasladará a finales de octubre a Dénia en una localización todavía por determinar.