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El Ayuntamiento de Sant Josep aprueba su primer Plan Local de Infancia y Adolescencia con la práctica unanimidad de los grupos municipales

18 diciembre, 2020

El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha aprobado esta mañana, en el último plenario municipal del año antes de la pausa navideña, el primer Plan Local de la Infancia y la Adolescencia (PLIA) que tendrà una vigencia de cuatro años, hasta el 2024. Este documento ha contado con el apoyo de todas las fuerzas municipales excepto la única representante de la ultraderecha, que ha votado en contra, y ha sido valorado por las que sí lo han refrendado como un paso más en el camino iniciado hace un año para garantizar los derechos de los niños y lograr la declaración de Ciudad Amiga de la Infancia que otorga Unicef.

La regidora de Educación, Noemí Boned, ha agradecido el amplísimo apoyo que ha recibido el PLIA por parte del plenario y ha destacado el rigor y la exhaustividad del diagnóstico que ha implicado su redacción, en lo que ha sido fundamental la amplia participación de la comunidad educativa en la que se han oído muy especialmente las necesidades y reivindicaciones de los niños y jóvenes del municipio.

Boned ha recordado que en este año se han celebrado tres plenarios infantiles y juveniles, que han pasado a ser telemáticos a raíz de la pandemia, y que el plan ha sido aprobado ya por estas instancias de participación de los niños y niñas y jóvenes del municipio. También lo ha refrendado la Mesa de la Infancia y la Adolescencia, donde participan representantes públicos, expertos y entidades vinculadas a la acción en este ámbito.

Como resultado, el plan propone cuatro ejes de actuación vinculados a los principales derechos a garantizar: el derecho a ser escuchados que tienen los niños y la juventud; el derecho a tener servicios de calidad, ocio y tiempo libre y disfrutar de la familia; el derecho a ser valorado, respetado y tratado justamente y, por último, el derecho a vivir en un entorno seguro y limpio. De estos ejes se derivan 60 acciones, algunas de ellas ya iniciadas, con un coste económico de 24 millones de euros en los cuatro años de vigencia. Este presupuesto se ha calculado en base al coste de implementar las políticas transversales necesarias en la acción de gobierno, una cuestión sobre la que Boned ha dicho que espera «que en ninguno de estos años quienes reciban la responsabilidad de gobernar Sant Josep después de este equipo pueda decir que ha invertido mucho más presupuesto de los que hemos previsto».

También se ha dado el visto bueno casi unánime -con la abstención de VOX- a la aprobación del coste que tendrá para el año que viene el servicio de recogida de residuos, limpieza viaria, limpieza del litoral y gestión de posidonia del municipio de Sant Josep de sa Talaia. Esta revisión está justificada por la implantación de la recogida de la fracción orgánica, el refuerzo del servicio en Cala de Bou, la implantación de medidas de control telemático del servicio y los costes añadidos de la desinfección por la COVID-19.

Cómo ha destacado la regidora de Medio Ambiente, Mónica Fernández, el coste se incrementará en 370.000 euros respecto este año, una subida por debajo de lo que estaba previsto en el presupuesto, con el que la factura de esta recogida pasará a ser de 463.000 euros mensualmente.

La última sesión del año se ha cerrado con la intervención del alcalde, Josep Marí Ribas, para agradecer «la entrega y dedicación» de todo el plantel municipal en un año tan complicado como este, marcado por la pandemia. A pesar de las circunstancias, la tramitación de expedientes se ha mantenido en los niveles de antes de las restricciones y a la vez se ha reaccionado para dar una respuesta adecuada a la crisis económica causada por la COVID-19.

Ha valorado, por ejemplo, como el área de servicios sociales ha asumido un incremento de las peticiones de ayudas para cubrir las necesidades básicas de la población que ha sido de más de 300 por ciento en algunos casos y esto únicamente con el refuerzo de dos trabajadoras sociales

También ha agradecido «el espíritu de servicio y la abnegación con que todos y todas las trabajadoras del Ayuntamiento han seguido trabajando para el municipio de Sant Josep a pesar de las circunstancias, conscientes que la administración no se podía parar cuando más falta hacía». Incluso cuando no había trabajo, con ejemplos como la plantilla del departamento de deportes, «que no ha querido estar de manos cruzadas y se ha ofrecido para ir a otras áreas» que hacía falta reforzar.

Por la situación sanitaria, este año no se ha celebrado el tradicional brindis navideño con el personal municipal.