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El Ayuntamiento de Sant Josep completa la primera fase de la restauración de la Plaza de la Sala de la Xanga con financiación de la Conselleria balear de Presidència, Cultura e Igualdad

16 diciembre, 2020

El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, a través de la concejalía de Cultura, ha completado la restauración de la antigua Plaza de la Sal de la Xanga, en el interior del Parque Natural de ses Salines. Estos trabajos, que se han presentado este mediodía en un recorrido por la zona, han consistido en la consolidación y recuperación del empedrado y los espacios más próximos al mar de este entorno. Los trabajos, según ha explicado el arqueólogo que ha dirigido los trabajos, Josep Maria López Garí, han costado alrededor de 20.000 euros y han durado un mes y medio. Justo es decir que estos sueldos los ha aportado íntegramente la consellería de Presidencia y Cultura, que dirige Pilar Costa, quien ha relatado que enseguida que conoció el proyecto del Ayuntamiento «nos quisimos implicar y ayudar a hacerlo posible». El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, ha indicado que, a continuación se procederá a cerrar el acceso al tráfico en todo este ámbito para evitar que los vehículos sigan aumentando su deterioro: «Solo podrán acceder los propietarios de las casas o las personas que usan alguna de las casetas varadero», ha explicado de una medida que se empezará a aplicar «estos próximos meses».

Además, el Ayuntamiento mantiene su compromiso con la recuperación de todo este ámbito, que alcanza alrededor de unos 6.000 metros cuadrados que van desde la torre de sa Sal Rossa hasta los aljibes próximos y forma parte del primer puerto salinero junto con el embarcadero próximo, que está documentado desde el siglo XVI y dejó de estar en uso en el siglo XIX. Así, la plaza de la Sal era el punto donde se depositaba el mineral antes de embarcarlo en el muelle, actualmente muy deteriorado, en el puerto natural de sa Sal Rossa. Según Garí, la industria salinera estaba muy vinculada también a la salazón y la pesca del atún con las almadrabas de la Torre de ses Portes, como corrobora el mismo topónimo de la Xanga, derivado de la denominación en latín de la tabla que se usaba para despiezar los túnidos.

Los trabajos han consistido en recuperar los cantos rodados que se han desprendido del resto por el tiempo y el paso de los vehículos mediante las mismas técnicas que se usaron en su momento, con mortero de arena y cal. Con estos materiales se han reconstruido las formas geométricas con que estaban dispuestos los cantos rodados en el camino que lleva hasta el borde del mar, donde ahora se puede ver una pequeña parte de los canales que permitían drenar la humedad del montón de sal y donde se ha desenterrado una parte de la plaza empedrada que quedaba semienterrada. Garí ha destacado que los cantos rodados empleados originalmente en la Xanga se transportaron desde es Codolar con mucha probabilidad y sin usar carros.

El experto ha considerado que de la antigua plaza de la sal todavía se podría recuperar una superficie de unos 4.000 metros cuadrados, si se tiene en cuenta que la erosión del mar ha afectado una área de unos 300 metros cuadrados, la más próxima a la costa, y las cuatro casas situadas actualmente sobre este ámbito. También ha explicado que, precisamente, algunas de las partes más preservadas corresponden a los jardines de algunos de estas viviendas, donde también se ha actuado en esta fase, y ha valorado la colaboración de sus ocupantes.

De hecho, varios vecinos han estado presentes en este recorrido por el trabajo realizado, que han valorado muy positivamente, y también han animado a las instituciones a seguir con los trabajos de restauración de todo el lugar. También han mostrado su apoyo al cierre del paso al tráfico rodado.

Para las próximas fases de la restauración también se propone acometer trabajos de consolidación del litoral para evitar que el mar lo siga deteriorando y la rehabilitación del antiguo muelle del cargador.