El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, a través de la concejalía de Bienestar Animal, ha firmado un contrato con la Asociación de Cazadores de Sant Josep que implica a este colectivo en la estrategia para evitar la proliferación de gatos asilvestrados en los bosques del municipio y a la vez prevenir la matanza de estos animales. También participan en esta lucha las principales entidades de protección de los animales, que han participado esta semana en un encuentro para formalizar esta estrategia de abordaje.
«Queremos ser muy sensibles en la gestión de este problema, porque no tenemos que olvidar que las colonias de gatos asilvestrados ponen en peligro nuestra biodiversidad y son un riesgo sanitario y ambiental grave al que creemos que podemos darle una solución humana» según ha explicado la regidora de Bienestar Animal, Guadalupe Nauda. Así, se ha buscado «la implicación de todos los colectivos que pueden ayudar a prevenir esta proliferación: cazadores, profesionales veterinarios y entidades protectoras».
Los cazadores ya se ocupaban de gestionar una treinta de trampas para capturar y controlar los gatos durante dos meses y medio el año. Gracias a la participación del Ayuntamiento, ahora se duplicará el número de trampas y extenderán a todo el año el trabajo de control y vigilancia. Estas trampas se cambian de lugar semanalmente y el guarda de la asociación vigila cada una diariamente para detectar si han capturado algún animal.
El contrato, que supondrá un gasto para el Consistorio de 15.000 euros durante la duración de la campaña, compromete a entregar los gatos a un veterinario que hará el control sanitario. Los ejemplares que, a criterio de este profesional, no representen ningún riesgo sanitario serán esterilizados y chipados -un coste que sufragará en solitario el Ayuntamiento-, antes de entregarlos a las entidades protectoras que ya han confirmado su interés en participar en esta estrategia.
Este plan de actuación y el nuevo contrato con la Asociación de Cazadores se presentó hace unos días a varios colectivos animalistes implantados en la isla. DÚO, Care4Cats, AGA y Happy Cats Ibiza están entre las que ya han mostrado su voluntad de colaborar.
Cabe decir que la ley vigente permite la caza o la captura de los gatos asilvestrados, pero la voluntad del Ayuntamiento «es hacer una gestión sensible y responsable de estas situaciones, sin olvidar el riesgo por la biodiversidad que suponen los gatos por especies tan protegidas como la lagartija», explica Nauda. Por su peligrosidad, los animales considerados especies invasoras se tienen que sacrificar, pero el Ayuntamiento evaluará la situación sanitaria de cada animal recogido para determinar la solución más humanitaria en cada caso.