El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia se congratula del inicio de las negociaciones entre la regidora de Vivienda, Guadalupe Nauda, y representantes de la propiedad del inmueble de Cala de Bou donde viven 12 familias amenazadas de desahucio. El Consistorio valora el resultado que han dado las presiones de los afectados, que reclaman a quién era el propietario, Banco Sabadell, que se respeten las obligaciones adquiridas con todas estas familias. De aquí que desde la propiedad se hayan puesto en contacto a través de un mediador con la regidora de Vivienda para iniciar unas negociaciones que permitan solucionar la situación que sufren estas personas.
Como primer paso de estas conversaciones, desde la intermediación se han comprometido antes que nada a examinar las demandas de los inquilinos y las inquilinas una por una. La regidora ha explicado que «los vecinos y las vecinas lo único que quieren es mantener sus hogares, bien mediante la renovación de los alquileres o en el caso de las personas que tienen alquiler con opción a compra, respetar este derecho que tienen reconocido por parte de la nueva propiedad».
«La intermediación reconoce que la venta de estos pisos por parte de la entidad bancaria al fondo inversor también incluye las cargas que existían, y esto quiere decir un reconocimiento tanto de la vigencia de los alquileres como de la opción a compra y apreciamos que hay predisposición por su parte a solucionar la situación de manera favorable a las familias que allí viven» ha dicho Nauda.
La entidad intermediaria Sogeviso, ha sido contratada por Solvia, que es la entidad que gestiona los bienes del fondo Coliseum, propietario del inmueble adquirido al Banco Sabadell.
Hay que recordar que previamente a esta situación, desde el Ayuntamiento se ha ayudado a las familias afectadas, individualmente y a través de distintas reuniones con todas ellas en las que se ha proporcionado asesoramiento jurídico a través de Habita Sant Josep, además de participar en encuentros con otras administraciones, a petición de los vecinos, como con el Consell y el Sindicato de Inquilinas.
«El hecho de disponer de un interlocutor es un primer paso, aunque queda camino para recorrer en las negociaciones para encontrar la mejor solución en cada caso. Lo importante es que los vecinos y vecinas empiezan a ver un poco la luz después de meses de angustia. La lucha que han hecho ha dado su efecto», ha valorado Nauda, además de agradecer el trabajo conjunto con el Sindicato de Inquilinas «que ha sido fundamental» ha añadido la regidora de Vivienda.