El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha completado la tramitación del concurso público para optar a la redacción del nuevo Plan General de Ordenación del municipio con la propuesta de adjudicación a una de las dos propuestas a licitación. La ganadora ha sido la presentada por la UTE Sant Josep de sa Talaia, formada por Territorio y Ciudad y el Centro de Observación y Teledetección Espacial, que, entre otros, planteaba un precio de 846.900 euros para hacer el encargo (1.023.000 euros con el IVA). Esta oferta representa una rebaja del 23% sobre el valor estimado inicialmente para este contrato (1,1 millones de euros sin el IVA).
El alcalde, Angel Luis Guerrero, ha destacado que, una vez concluido el concurso y a partir del momento en que se formalice la adjudicación con la firma del contrato público con la UTE ganadora, «esta dispondrá de un plazo de medio año para entregarnos el diagnóstico de la situación del municipio, una herramienta que ya será muy útil para nosotros, porque estamos convencidos que nos ayudará a desenredar el follón urbanístico que se sufre en muchas zonas del municipio y establecer el grado de consolidación de determinadas áreas conflictivas».
Otro plazo clave es el de un año que tiene el equipo redactor para presentar una primera propuesta de ordenación para iniciar su aprobación inicial. «Hemos establecido que toda la redacción se pueda completar en un plazo de cuatro años, que es un plazo muy inferior a los 10 años que se tarda de media en la redacción de un nuevo PGOU, pero confiamos que el trabajo hecho en los intentos anteriores de aprobar un nuevo ordenamiento, siempre por parte de gobiernos progresistas, permitirán agilizar todo el proceso», ha argumentado Guerrero.
El alcalde ha recordado que de las 63 unidades de actuación previstas en el PGOU del 86 «solo hay 8 urbanos muy desarrollados. «La falta de planificación, la gestión caótica y clientelista del urbanismo de etapas anteriores nos ha llevado a donde estamos, y no nos gusta. El Sant Josep que queremos lo empezamos a diseñar ahora y será un proceso participativo y abierto a todo el mundo».
El alcalde, al frente del departamento de Urbanismo, ha recordado que el principal reto que tienen los redactores es diseñar un planeamiento «basado en la sostenibilidad y la justicia social, que busque el consenso y ponga límites teniendo en cuenta situaciones como la falta de agua, porque el crecimiento no es infinito. Además, tiene que ser un documento con a largo plazo, que nos pueda servir para las próximas décadas, si tenemos en cuenta los 35 años que nos está costando cambiar el que tenemos ahora».
De hecho, en el pasado han habido «tres intentos serios de aprobar unas nuevas Normas Subsidiarias, que no prosperaron por varias razones. Estamos seguros que esta será la buena, con la redacción de un PGOU, porque nuestro municipio no puede esperar más», ha afirmado el alcalde.